Con el fin de establecer acuerdos y conocer las necesidades e intereses de los ciudadanos de la provincia, la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas dio inicio a las Asambleas Territoriales para la priorización del Presupuesto Participativo 2023.
Los dirigentes de los diferentes sectores de la parroquia Puerto Limón fueron los primeros en ser parte de este proceso de Participación Ciudadana, el martes 5 de julio. A ellos les siguieron los de las parroquias de Luz de América, El Esfuerzo y Santa María del Toachi, hasta el momento. Mañana le corresponde a San Jacinto del Búa.
En total serán 16 asambleas las que se cumplirán hasta el 26 de julio en todo el territorio provincial, incluyendo las zonas de planificación y la Nacionalidad Tsáchila.
El cronograma de asambleas continúa la próxima semana con Valle Hermoso, el martes 12; Zona de Planificación 5 – La Concordia y Plan Piloto, jueves 14; mientras que para el viernes 15 se desarrollarán en La Villegas y Monterrey.
Del 19 al 22 de julio priorizarán su presupuesto las Zonas de Planificación 1 (San Gabriel), 2 (Las Delicias), 3 (Placer del Toachi), 4 (La Mercedes), y la parroquia Alluriquín.
Finalmente, serán los representantes de las siete comunidades Tsáchilas las que cierren esta jornada de participación ciudadana, el viernes 26 de julio en la comuna El Poste.
Priorización de obras
En su exposición, Jorge Chicaiza, director de Planificación, explica la normativa legal y detalla la conformación del Presupuesto Participativo, que para el año 2023 será de 1’300.000 dólares, a distribuirse en: 10 % en parte iguales para todos los sectores, 20 % por territorio; 30 % en función de la población y el 40 % para Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).
Con estos recursos, generalmente, se han priorizado obras como puentes badén, metálicos o colgantes, muros de gaviones, cunetas en concreto y alcantarillas, pero a partir de este año, también se podrá priorizar otros proyectos contemplados dentro de las competencias del GAD Provincial, incluyendo la adquisición de maquinaria semipesada, para uso exclusivo de cada parroquia o zona de planificación.
“Al priorizar este tema (el de la maquinaria) se firmaría un convenio, en base a las competencias recurrentes entre el Gobierno Provincial y el Gobierno Parroquial. Nosotros como Gobierno Provincial haríamos el proceso de adquisición de este bien, y la Junta Parroquial quedaría a cargo del mantenimiento, operador y combustible”, precisó Chicaiza.
Bajo ese contexto, Puerto Limón priorizó obras, al igual que Luz de América, mientras que El Esfuerzo y Santa María optaron por una maquinaria.