“Todo Cambiará para bien a partir de ahora”, manifestó José Manuel Aguilar, vicepresidente del recinto Otongo Acapulco, mientras observaba finalización de la fundición de la losa del puente tipo badén en el tramo de llegada a su sector, trabajos a los que no se pudo unir pues se recupera de una reciente operación.
Y es que, en ese lugar, la jornada del 9 de noviembre se vivió un ambiente de fiesta por lograr lo que para muchos era un sueño y que, incluso, algunos de sus habitantes partieron sin verlo hecho realidad.
Entre el Gobierno Provincial y la comunidad, bajo la modalidad de cogestión, se construyó este nuevo puente de 15 metros de largo, por 7 de ancho, sobre 4 filas de tubos de ármico de 2.000 milímetros de 7 metros, que beneficiará alrededor de 200 familias del sector, dedicadas a la ganadería y producción agrícola.
Aquí, el eterno Problema era que cada que crecía el riachuelo, los tubos de la pequeña alcantarilla existente se taponaban y debían quedarse aislados en cualquiera de los dos lados hasta que baje el caudal, indicó Warner Chamba, principal dirigente del sector.
“Esta obra no la celebraremos por un día, la celebraremos para toda la vida por lo que representa para nosotros”, enfatizó el líder de la comunidad.
Después de este trabajo el complemento será mejorar las condiciones viales, pues esta es una característica de la administración actual del Gobierno Provincial, que se ha propuesto hacer obras integrales para generar desarrollo la su principal zona de competencia, el sector rural.