Abanjocom, Möoi Cafetería, Joyas Nereyda, Queso Nacional y Samaria fueron las empresas seleccionadas dentro de la II Edición de Negocios Inclusivos, que lleva a cabo de manera conjunta el Gobierno Provincial y la Cooperación Técnica Alemana GIZ, con el apoyo de las Cámaras de Industria y Comercio de la Provincia.
“Nos llena de orgullo decir que este tipo de proyectos ayuda a muchísimas personas que están en vulnerabilidad. Para nosotros es muy importante trabajar hombro a hombro con el sector público, formar un solo frente y poder sacar adelante a Santo Domingo”, manifestó Marcela García, presidenta de la Cámara de Industrias.
Para este proceso, se consideraron varios aspectos como: la constitución de las empresas, que sean domiciliadas en nuestra provincia, estructura organizacional, administración, finanzas, responsabilidad laboral, pero sobre todo, que sean rentables, para que el proyecto pueda ejecutarse, indicó Tatiana Montero, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio.
En total se receptaron 20 postulaciones, de empresas que creyeron en la convocatoria realizada, lo cual es una muestra del interés y esfuerzo por parte de los empresarios locales, de invertir y dar trabajo, de manera formal, generando ese movimiento económico que caracteriza a Santo Domingo, aseguró Montero.
Ricardo Rodríguez, asesor de la GIZ, expresó su agrado de hacer equipo con el Gobierno Provincial logrando buenos resultados y ubicando a Santo Domingo de los Tsáchilas como ejemplo para otras provincias del país, que van a replicar en este año esta iniciativa de alto valor para integrar y desarrollar a las personas.
“Este trabajo que hoy estamos plasmando, es también gracias a una ordenanza, la de movilidad humana, que nos ha permitido unificar y buscar proyectos a favor de nuestra comunidad y de nuestra provincia. Gracias a nuestros empresarios por seguir fomentando empleo”, mencionó la Prefecta, Johana Núñez, agradeciendo a GIZ la confianza y apoyo brindados.
Bono de asistencia técnica
Como parte de este proyecto, las cinco empresas recibirán, por parte de GIZ, un bono de asistencia técnica de hasta 15.000 dólares, destinado a fortalecer las capacidades empresariales en las áreas de producción, comercial, organizacional, relacionadas con el modelo de negocio inclusivo.
Por su parte las empresas deben tener un modelo de gestión de gran impacto, trabajar con asociaciones directamente como proveedores de materia prima, ayudando a mejorar la calidad con precios diferenciados, pues el resultado no solo es la empleabilidad, sino el aporte a los sectores agrícolas y económicos más vulnerables.