Fortalecer las capacidades de gestión de las instituciones públicas involucradas en la competencia del drenaje agrícola en el Ecuador, fue el objetivo del taller realizado por la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA), este jueves 16 de julio en Santo Domingo.
De este encuentro, realizado en la Casa Legislativa, participaron técnicos de las direcciones o unidades de riego de los gobiernos provinciales de: Pichincha, Cotopaxi, Imbabura y Santo Domingo de los Tsáchilas, que son parte de la Demarcación Hidrográfica Esmeraldas. También estuvo presente la subsecretaria de la Demarcación Hidrográfica de Mira, Nathaly Burbano.
Durante el taller, los participantes conocieron cuál es la situación actual del sector agrícola en el país, así como los objetivos del Programa Nacional de Riego y Drenaje Riego (PNRD).
Según datos de la SENAGUA, el problema del drenaje agrícola en el Ecuador no ha sido suficientemente tratado, lo cual ha traído consecuencias en la intervención de las áreas inundadas, dado que se han presentado pocos proyectos por parte de los gobiernos provinciales para poder superarlo.
Por ello la meta es proponer una metodología de capacitaciones que permita establecer un programa adecuado y completo en lo referente a drenaje agrícola.
Raúl Dávalos, director técnico de la Subsecretaría de Riego y Drenaje, sostuvo que la obligación de la Senagua, como ente rector, es fortalecer a los GADS en este tema, el cual no ha sido suficientemente tratado y cambiar ese concepto que se tiene de drenaje agrícola, que implica incorporar hectáreas al sistema agropecuario, “sacando el agua y poniendo cultivos, sin necesidad de tumbar páramos y bosques nativos”.
Para Edwart Paccha, analista de Riego del Gobierno Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas, el drenaje es importante y si bien en nuestra provincia, dada su geografía y ubicación, tenemos un drenaje natural, también hay zonas que tienden a inundarse y es ahí precisamente donde “tenemos que actuar con proyectos para fortalecer al agricultor”.
En el caso del Gobierno Provincial existe un plan de riego, basado en la política nacional, donde se ha determinado que 73.800 hectáreas necesitan riego, de las cuales 20.000 requieren drenaje parcial.