“Hoy, hay una demostración que estamos brindando como autoridades y como ejemplo al país, en que hay que unirse, no solo para estar juntos, sino para hacer algo juntos”. Con esta frase, la Prefecta Johana Núñez dio por inaugurado el puente biprovincial sobre el río San Pablo, la tarde el jueves 30 de noviembre.
La obra, ejecutada de manera mancomunada por los Gobiernos Provinciales de Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, beneficia a más de 12 000 personas, que a diario transitan entre las parroquias limítrofes de Alluriquín y Palo Quemado.
Gabriela Guarochico, presidenta de Palo Quemado, calificó a este día de histórico por lo trascendental de esta obra, no solo a nivel de ingeniería, sino como un símbolo tangible de colaboración y unidad entre dos provincias hermanas.
“A través de este puente vemos plasmado los sueños de aquellos que han trabajado incansablemente para hacerlo posible. Gracias a la visión y trabajo conjunto de las Prefectas de Santo Domingo y Cotopaxi, hoy podemos decir que estamos más cerca que nunca, porque nos acerca como vecinos que comparten un mismo destino, fortaleciendo, además, los lazos entre nuestras parroquias, facilitando el intercambio cultural, económico y humano”, manifestó la dirigente.
Para el presidente de Alluriquín, Juan Betancourt, este puente es el resultado del esfuerzo y sacrificio de todos, así como de la voluntad y decisión política responsable, que permite que se firmen convenios y trabaje en conjunto, para lograr obras como esta.
Con sentimientos encontrados, Rosa Masapanta, expresidenta del Gobierno Parroquial de Palo Quemado, realizó una reseña histórica de lo que significó para todos ellos la consecución de este puente, tras 25 años de lucha y paciente espera.
“Esta historia es contada con un rostro de mujer. Un rostro de mujer que se ve reflejado en nuestras Prefectas, que tuvieron esa decisión de aportar y hacer realidad este sueño de hombres y mujeres campesinos, que trabajamos día a día y forjamos el futuro”, expresó.
La Prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, agradeció a todos quienes hicieron posible cumplir este sueño para la gente de este sector, que ha esperado por muchos años tener un puente que por derecho les correspondía, enfatizando que las obras no son de los prefectos sino de las provincias, por lo que desde su administración “proyecto que encuentro empezado, proyecto que estoy concluyendo. Y como tal, estamos aquí para honrar la palabra”.
Finalmente, la Prefecta Johana Núñez expresó su satisfacción al ver los rostros de alegría de los moradores y dirigentes por este sueño cumplido, gracias a la perseverancia de todos ellos. También agradeció al Viceprefecto Carlos Landaheta por apoyar el trabajo al interior del Consejo Provincial y defender que el recurso a la zona rural de nuestra provincia llegue equitativamente a todos los sectores.